Sagrada Lanzada
Pujado: Por 96 braceras en la Procesión del Santo Entierro.
La imagen del Crucificado se encuentra expuesta al culto en la Capilla de Santa Nonia.
Representación Sagrada lanzada
Representación
El conjunto de Longinos, su áuriga y el caballo, es deudor de los monumentos ecuestres barrocos, proporcionando un sugestivo juego de tensiones contrapuestas en la descripción del animal y la valiente y osada actitud del emocionado jinete que trata de dominar el movimiento de un erguido y encabritado caballo que le opone resistencia, observese también la sensación que da la capa de estar flotando en el aire. El caballo se espanta ante Dios muerto, el convertido romano Longinos, así lo expresa su mirada, se pasma ante lo que por su mano ha acaecido.
La Talla
Precisamente el hecho ser portado completamente por hermanas de la Cofradía y también por su elevado peso , confiere, a esta escenografía tan monumental, un característico modo de puja muy peculiar dado el enorme ejemplo de valentía y arrojo demostrado por éstas, sobre todo en determinados tramos de la procesión, teniendo que elevar y descender el paso en innumerables ocasiones a causa de cables y balcones y en las que incluso ha de desmontarse algún segmento de las varas para poder entrar en determinadas calles, como al final de la empinada Cuesta de las Carbajalas, verifican el sobre-esfuerzo y el grado de compromiso, de sus braceras titulares y sus más de 140 suplentes.
Para terminar, incluimos la poesía realizada por el hermano Javier Antón Cuñado, bracero de la Virgen de las Angustias sobre este momento bíblico y que recoge con gran acierto lo que La Sagrada Lanzada representa;
Fue la última duda,
la muerte
estaba allí
y no la vieron.
Tras el inútil gesto
del galope,
tras la lanza
que nada pudo derribar,
la última herida del planeta,
la deuda saldada,
las brasas aún calientes