casa de hermandad
Hogar cofrade
La necesidad de crear este “hogar cofrade” se vio reflejada durante varios años a través de las peticiones en las Juntas Generales de algunos de los papones importantes dentro de nuestra Cofradía, entre las que destacaba, como en otras tantas ocasiones, la del Seise Honorario Hno. Marcelino González Montiel. De tal manera insistieron estos entusiastas hermanos que en la abadía del Hno. Joaquín Cano Díez (2002-2004) se crea una comisión en la que se empieza a poner en marcha este ambicioso proyecto y comienzan a dar forma a aquella idea que, como ya se ha dicho, algunos hermanos llevaban años soñando.
Tras una larga búsqueda de locales donde situar dicha sede, a poder ser cerca de la Capilla de Santa Nonia, se decidió que fuera el local que actualmente ocupa, y así se propuso el 10 de Junio de 2006 en Junta General Extraordinaria siendo Abad el Hno. Agustín Nogal Villanueva, en la que los Hermanos asistentes aprobaron por mayoría la adquisición del local y su posterior acondicionamiento para que se convirtiera en la Casa de todos los hermanos de Angustias y Soledad. Finalmente, no fue hasta octubre del referido año cuando se pudo realizar la compra-venta del local, al carecer de autorización episcopal para la adquisición del mismo.
inauguración casa de hermandad
Después de más de un año de trabajo y obras, la Casa de Hermandad fue inaugurada y bendecida por el Consiliario de la Cofradía el Rvdo. Hno. Don Enrique García Centeno el 24 de enero de 2008. Desde aquel momento, y teniendo ya el continente, se comienza a diseñar el contenido de la misma, siendo este desde la inauguración una gran diversidad de actividades que han dado y siguen dando, forma a nuestra Casa de Hermandad.
Allí, además, se pueden visitar algunos de los enseres que conforman el ajuar de Ntra. Sra. de la Soledad, el paso del Camino del Sepulcro y la imagen central del paso Consolación de María. Así mismo, en otro lugar está nuestra peculiar imagen de la Virgen de la Alegría. Además, otros enseres utilizados en las procesiones están allí custodiados hasta que vuelvan a ser utilizados.
Es en la calle Máximo Cayón Waldaliso nº7 bajo, donde os esperamos y donde confiamos que antes o después, podáis disfrutar del sentimiento cofrade que allí se respira.