La Virgen de las Lágrimas, la Virgen de las Angustias y la Ntra . Sra. De la Soledad recorren las calles de León arropadas por numerosos cofrades y leoneses.
Un año más, la Cruz Alzada y sus faroles, marcaban el inicio de una procesión marcada por la masiva asistencia de hermanos participantes.
En las filas se podía ver una gran muestra de las personas que integran esta familia cofrade y que año tras año asisten fielmente a la cita con los tres Pasos que procesionaban en esta tarde de martes.
Año tras año, debemos seguir mejorando en la uniformidad de atuendo que establece la Cofradía, evitando bolsos y mochilas, con un calzado adecuado, pelo recogido, no usando el móvil durante y desarrollo de la procesión, así como un comportamiento y compostura correctos, evitando conversaciones con el público y respetando las indicaciones de los Seises. Sin duda, todo engrandecerá y mejorará la imagen que nuestra Cofradía proyecta al exterior.
En primer lugar, la imagen recientemente restaurada, la Virgen de las Lágrimas, empezaba su camino por las calles aledañas a la Iglesia, paso pujado por hermanas, que daban una muestra de su entrega y compromiso.
Detrás le seguía nuestra querida y venerada Virgen de las Angustias, con paso firme y decidido, recorriendo las calles del barrio.
Y ya cerrando la procesión, Nuestra Señora de la Soledad procesionaba de manos de sus braceros y braceras, acompañada por la Agrupación, haciendo una entrada en la Iglesia de Santa Nonia al toque de la marcha “Esperanza de María”.
Y como no, agradecer el impecable trabajo y muestra de excelente comportamiento a todos los miembros de la lista de enseres, nuestros hermanos más pequeños, parte importante de la procesión y futuro de la cofradía.
¡Que sea enhorabuena!